Altamira: Una historia de éxito y crecimiento
Mi viaje comienza y la ciudad de Tampico me recibe con un cálido y húmedo ambiente. Su gente, amable, habla con orgullo de la laguna del Carpintero, de sus playas -que próximamente estarán repletas de turistas- y por supuesto, del Complejo Industrial Portuario de Altamira. A mi paso por la carretera que me llevará a conocer uno de los puertos más importantes de Latinoamérica, veo un espectacular que anuncia la inversión de 14 millones de pesos que el gobierno federal -a través del Puerto de Altamira-, está realizando para concluir el Distribuidor Vial Altamira, una obra que sin duda agilizará elmovimiento de mercancías en la zona. Finalmente llego a las oficinas de la Administración Portuaria Integral de Altamira (API), encargada la administración, mantenimiento y seguridad del Complejo Industrial de Altamira, y dirigida por el ingeniero Alejandro Gochicoa Matienzo.
Ahí me explican que se trata de un Complejo Industrial Portuario joven, el cual inició su construcción en la década de los ochenta y ya es catalogado como uno de los centros líderes en el desarrollo industrial de México gracias a sude Altamira: grande en todos los sentidos ubicación estratégica en el Golfo de México, al sur del estado de Tamaulipas.
El complejo en su conjunto cuenta con más de 9,500 hectáreas: 5,098 han sido destinadas al establecimiento de las industrias, 3,075 a la creación de zonas portuarias y de logística y 1,422 más conforman la zona envolvente de amortiguamiento ecológico, dedicada a mantener las actividades industriales separadas del crecimiento urbano.
Abordamos una camioneta de la API, pasamos el primer puesto de control y estoy a punto de dimensionar todo lo que ahí se genera: grandes embarcaciones, grúas, construcciones, vehículos especializados, contenedores, es lo que ami paso puedo observar. Mientras recorremos este impresionante complejo industrial, me explican que está constituido por: Corredor Petroquímico, Parque Industrial, Puerto Industrial y Cordón Ecológico.
En el Corredor Petroquímico se han invertido más de 5,500 millones de dólares. En él se ubican plantas nacionales y extranjeras en las que se producen entre otras cosas: bióxido de titanio, hule sintético-emulsión, hule químico, negro de humo, gas industrial y energía eléctrica y de vapor. Para entender la importancia de este corredor, basta decir que el 30%de la producción nacional de petroquímicos se genera aquí. Dentro del Parque Industrial -que se destaca por su infraestructura, fácil acceso marítimo, terrestre y ferroviario- se han establecido empresas especializadas en la industria del acero, químicos, construcción, equipo de perforación, equipo industrial pesado, metalmecánica y textil. Nombres como BASF, Kaltex, POSCO, PPG Industries, Mexichem, Mexico Carbon, JR Mcdermont entre otros, son los que sobresalen. Por su parte, el Recinto Portuario cuenta con un canal de acceso de 5.5 km. de longitud (2.5 de canal interior y 3 km de canal exterior). Tiene 12 terminales marítimas en operación: dos de usos múltiples y carga general, así como una más en construcción. Aparte, dispone de dos terminales graneleras, seis de fluidos y otra donde se construyen plataformas petroleras.
Actualmente cuenta con 17 posiciones de atraque en operación y se proyecta ampliar las áreas de navegación hacia el sur y el norte para proporcionar hasta 90 muelles en un futuro. En lo que respecta a la infraestructura aduanera, Altamira también está a la vanguardia, ya que posee un moderno sistema de rayos gama para la inspección de todo tipo de mercancías, lo cual permite revisar un contenedor vacío en tres segundos y uno lleno en siete segundos.
Los servicios logísticos en un complejo industrial portuario como el de Altamira tienen que ser realmente eficientes, pues de nada serviría el intenso trabajo aquí realizado si no se entregan adecuadamente las mercancías. En el Complejo de Altamira se han establecido compañías que ofrecen servicios de apoyo logístico como: almacenamiento, depósito fiscal, consolidación y desconsolidación de mercancías, manejo de inventarios, distribución, carga de camiones y el manejo de equipo de ferrocarril para la distribución terrestre.
De igual forma, se encuentran proveedores de servicios de valor agregado como: empacado, etiquetado, inspecciones, certificaciones y ensambles, que forman parte de la cadena logística de este puerto.
Aparte de las impresionantes dimensiones del complejo industrial y de todas las actividades que ahí se llevan a cabo, uno de los aspectos que más llamó mi atención fue el compromiso con el medio ambiente que el Puerto de Altamira ha asumido junto con las empresas aquí establecidas, y que es avalado por la Certificación ISO 14001:2004.
Destacan en este sentido el Programa Permanente de Reforestación, mediante el cual se han sembrado a la fecha más de 300,000 árboles. Al mismo tiempo a través de su programa de Protección a Especies en Peligro de Extinción, se han liberado desde 1996 más de 210,000 crías de tortuga Lora y Verde. Al concluir mi visita al Complejo Industrial Portuario de Altamira, compruebo que se ha cumplido el objetivo por el que fue concebido hace poco más de dos décadas: “Crear un nuevo polo de desarrollo económico donde la actividad industrial pudiera crecer”. Sin duda lo ha logrado y tiene todo para seguir haciéndolo.
El 1 de junio de 1985 entró en operaciones el primer muelle de 250 metros de longitud en el Puerto de Altamira, marcando con ello el despegue portuario del estado de Tamaulipas y de México.
Sin embargo, la globalización de las economías mundiales que se estaba generando en la década de los ochenta, obligó al Sistema Portuario Nacional a buscar un mejor rendimiento de sus instalaciones y a optimizar las maniobras y operaciones en los puertos, es decir, a ser más competitivos. Para lograr lo anterior, era necesario involucrar a la iniciativa privada en dicha operación.
Como consecuencia de este proceso nacieron en 1993 las Administraciones Portuarias Integrales (API´s), con carácter de sociedades mercantiles y con la facultad de usar, aprovechar y explotar las áreas y bienes de los puertos de México, así como la prestación de servicios por medio de una concesión otorgada por el gobierno federal.
Ya han pasado más de 15 años desde que se dio esta reestructuración y hoy por hoy, el Puerto de Altamira es considerado uno de los más importantes polos de inversión privada en nuestro país.
Entre los factores que lo han llevado a ocupar este lugar destaca la diversificación en el manejo de cargas tales como: granel mineral, granel agrícola, automóviles, fluidos petroquímicos, gas natural licuado, carga contenerizada y general suelta.
Para tener una idea más clara de la importancia de este Puerto,dirigido por el ingeniero Alejandro Gochicoa Matienzo, basta decir que es el primer puerto de México en el movimiento de fluidos petroquímicos, con un total de 4,734,097 toneladas durante el 2008. Al mismo tiempo, en el manejo de contenedores del Sistema Portuario Nacional en el 2007 el 13% correspondió a Altamira, esto equivale a 431,208 TEUs, cantidad superior en un 8% a la obtenida en el año anterior. Cabe señalar que durante el 2008 el movimiento total de carga fue de 13,414,631 toneladas.
El Puerto de Altamira se encuentra a un 20% de su capacidad y se considera que podrá seguir creciendo durante 50 años más. En el 2008 se atendieron un total de 1,486 buques equivalente a un promedio de tres a cuatro buques diarios y se prevé que para el 2009 se mantenga este tráfico.
Aunado a esto, tiene conexión con más de 125 puertos, principalmente de la cuenca del Atlántico, y su movimiento de exportación se concentra en países de Sudamérica y Europa, especialmente en productos químicos generados dentro de las plantas del Complejo Industrial.
En cuanto a cargas de importación, en su mayoría son fluidos petroquímicos provenientes de Norteamérica, gas natural y minerales de América del Sur.
Dentro del contexto económico actual, es importante destacar el hecho de que Altamira recibirá en el 2009 más de 1,370 millones de pesos en inversión privada. Empresas de capital nacional y extranjero han decido aprovechar las ventajas que en cuanto a infraestructura y servicios de clase mundial ofrece el Puerto, entre los que destacan:
- Manejo de dos rubros de negocios: portuario e inmobiliario
- Amplias áreas por cesionar para nuevos negocios portuarios
- Gran extensión territorial en zona de desarrollo industrial para la instalación de cualquier tipo de proyecto
- Tarifas competitivas por uso de infraestructura portuaria
- Enlaces marítimos con tarifas similares a las de los puertos competidores del Golfo de México
Lo anterior es resultado de las acciones que la API de Altamira ha emprendido para mejorar e impulsar los servicios de la cadena logística portuaria, motivo suficiente para atraer mayores volúmenes de carga.
Mucho es lo que se ha logrado y más aún lo que falta por hacer. Para el 2009 se tiene contemplado iniciar la operación de un Recinto Fiscalizado Estratégico, así como la culminación de la construcción, equipamiento y gestiones administrativas de un centro de inspección y verificación de productos perecederos.
De igual forma, se tiene programada la instalación de una planta para producir negro de humo y la puesta en marcha de tres plantas industriales: Dypack de capital alemán, POSCO de México con inversión coreana -una de las cuatro acereras más importante del mundo-, y Flex Américas de origen hindú, especializada en la producción de película plástica para empaques, así como el arranque de una terminal de carga general suelta y/o unitizada.
Entre otros proyectos estratégicos se prevé concluir la construcción del libramiento Altamira, el cual evitará que el tráfico pesado circule por los accesos principales de la ciudad.
Igualmente, se planea la reubicación del Gasoducto de 48” y la adquisición e instalación de un equipo de rayos gamma para ferrocarril. Todas estas acciones y otras más consolidan al Puerto de Altamira como una fuente de oportunidades de inversión industrial, portuaria y de logística en México.